Unas pocas sillas de jardín, un amplio espacio verde y un micrófono han valido para ser los ingredientes perfectos de un memorable escenario artístico. Entre rosas y sonetos, los vecinos de La Rondilla unen sus voces en un recital de poemas
La huerta del barrio sirvió como escenario donde la pasada tarde del jueves 24 de abril, vecinos y representantes de la Asociación Vecinal de La Rondilla se dieron cita para asistir a lo que sería la segunda actividad de la IX Semana Cultural organizada por la asociación de vecinos y apoyada por el Ayuntamiento de Valladolid.
La actividad “De Vuelta a la Huerta” de la asociación, con más de 12 años de antigüedad, fundamenta sus esfuerzos de esta edición en la conmemoración del ciento cincuenta aniversario del nacimiento del célebre poeta español Antonio Machado, el centenario nacimiento de la también histórica poetisa salamanquina Carmen Martín Gaite y los 150 años del fallecimiento del escritor danés Hans Christian Andersen.
Entre los poemas, los vecinos recitaron títulos como “Sol de Invierno” de Antonio Machado y “Recetas contra la prisa” de Carmen Gaite ante los oídos atentos de amigos y conocidos del barrio. Incluso, sonatas como “La Saeta” fueron entonadas apasionadamente por los munícipes.
Además, la actividad contó también con la animación del grupo musical Binomio Nómada. Los poemas recitados por los vecinos se intercalaban entre presentaciones musicales y recitales del grupo que deleitaba y emocionaba a los asistentes. Aparte de los poemas recitados, el punto álgido de la jornada fue cuando Binomio Nómada interpretó su versión de “No puedo vivir sin ti” de Los Ronaldos.
Carmen Quintero y María Morán, secretaria y presidenta de la asociación, también fueron partícipes de la jornada y no restringieron su intención de convertirse en un vecino más del barrio recitando un poema cada una.

“De Vuelta a la Huerta” es una iniciativa que va teñida a las motivaciones de la asociación por seguir “apostando por la cultura” y mantener al barrio integrado, motivado y culturizado. Si cada uno de los vecinos de La Rondilla fuese consciente de lo realmente importante que es para el barrio que existan este tipo de dinámicas, las asociaciones vecinales serían vistas de otro modo.
Es una lástima que una inmensa cantidad de jóvenes podrían estar interesados en formar parte de estas actividades pero por falta de exposición en redes y falta de iniciativa, estos dejen de acudir a ellas. ¡Desde VallaVecinos hacemos un llamado a todo aquel vecino fanatico del arte a que no deje morir la cultura en su barrio!