Fui a una clase de baile en línea en la Asociación de Vecinos Barrio Delicias, y así me fue.

Si eres amante del baile en línea, o si estás buscando una comunidad abierta y acogedora, las clases de baile en Las Delicias podrían ser perfectas para ti. 

Como auténtica sureña de los Estados Unidos, me encanta la cultura de mi estado, Tennessee. En los bares de música country, las noches de baile en línea con botas de vaquero dominan la vida nocturna. Por eso, puedes imaginar mi emoción cuando descubrí que en la asociación ofrecían clases de baile en línea. 

Para ser sincera, no sabía qué esperar. No hay bares de música country aquí como en Tennessee, y ni es común escuchar ese tipo de música en España. Fui sin expectativas.

Un grupo de mujeres encantadores me acogieron y me presentaron al resto del grupo. Al principio, las señoras me miraron con cierta confusión porque claramente era la más joven, con unos 40 años de diferencia respecto a mis compañeras. Además, mi acento despertó su curiosidad, por lo que no tardaron en preguntarme cómo una chica internacional terminó en su clase de baile.

Nuestro DJ de la tarde era un tal Don Jesús. Con su colección de discos, cambiaba la música del reproductor de CD después de cada canción. En la primera fila estaban las expertas, lideradas por una mujer de 80 años que, a pesar de ser la mayor del grupo, enseñaba los bailes paso a paso.

Cada baile era distinto, desde estilos españoles hasta ritmos de otras partes del mundo. De toreos a bailes típicamente gallegos y merengues y bachatas, las mujeres eran bien versadas en tipos de baile internacionales. Se sorprendieron de que pudiera seguir el ritmo del grupo, así que expliqué que había tomado clases en línea con mi abuela en Tennessee (supongo que es un fenómeno internacional que a las mujeres mayores les gusta bailar en línea—alguien debería estudiarlo). No obstante, don Jesús después de cada canción me dio consejos para mejorar mi nivel.

Tras dos horas de clase, me di cuenta de que tenía otra actividad dentro de poco. Pero despedirme no fue fácil. Todas estaban emocionadas por bailar “El Coyote” conmigo, convencidas de que conocía la canción por ser de Estados Unidos. Dije que nunca había oído hablar de ella. Cuando sonó la música, descubrí que «El Coyote» era en realidad una versión mexicana de «Achy Breaky Heart» de Billy Ray Cyrus, un clásico de los años 90.

Al final de la clase, me insistieron en que volviera. Aunque no fue típica sesión de baile en línea con sombreros vaqueros, fue una experiencia especial. Como estudiante de Erasmus, me sentí acogida por esta comunidad de bailarinas entusiastas.

Si buscas una actividad divertida, una forma de hacer ejercicio de bajo impacto o simplemente un lugar donde sentirte bienvenido, te recomiendo las clases de baile en línea en la Asociación de Vecinos Barrio Delicias. Se reúnen los martes a las 17:30, ¡anímate a probar!

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